¿Fue indispensable la ayuda de Estados Unidos para ganar la guerra?

Los que me conocéis sabéis que no soy alguien que rehúya el debate, todo lo contrario, y aunque en general intento no provocar mucho en este blog, hay temas que creo necesario tratar sean o no controvertidos, por lo importantes que son, y porque nunca está de más dejar las cosas claras.

Ningún historiador serio se atrevería a decir que la Segunda Guerra Mundial podría haber sido ganada por los aliados sin la ayuda de los Estados Unidos, los hechos y las cifras son tan apabullantes que cualquiera que se aventurara con dicha teoría no recibiría más que la indiferencia de los profesionales y una gran carcajada del público mejor informado. Pero respecto a su participación en la Primera Guerra Mundial las cosas no están tan claras, al menos para los no que no han estudiado este conflicto en profundidad.

En estas líneas, al tiempo que expongo mi postura, intentaré aclarar ciertos puntos que creo ayudarán al lector a formarse su propia opinión y para ello creo adecuado responder no sólo la pregunta del título, sino otras relacionadas, cuyas respuestas son inseparables de la mayor.

Soldados estadounidenses durante la PGM.

Soldados estadounidenses durante la PGM.

¿Podía Alemania ganar la guerra?

Todo depende del momento en el que se hiciera esta pregunta. Durante agosto de 1914 la respuesta era definitivamente positiva, basándonos en el rápido avance del ala derecha alemana que se acercaba ya a París, y en el estrepitoso fracaso del Plan XVII francés. Hasta el día 29 de ese mes.

Hoy hace cien años, el Plan Schlieffen marchaba sobre ruedas, a pesar de la valiente resistencia belga, y si no hubiese sido por un error de los mismos alemanes, las previsiones de victoria en el frente occidental y en el plazo establecido de seis semanas, muy probablemente el resultado de la guerra y la historia del mundo serían diferentes.

Pero el error existió y, a partir de ese momento, el conflicto se convertiría en una carrera de resistencia, una competencia de recursos naturales y potencia industrial en la que Alemania llevaba la peor parte al estar rodeado y bloqueado por los aliados. Estados Unidos llegó en el momento preciso para darles la puntilla.

¿Podían los aliados ganar la guerra sin la ayuda de sus aliados norteamericanos?

A largo plazo, probablemente sí, por la misma razón explicada al final del punto anterior. Tanto Gran Bretaña como Francia tenían sus colonias desde las que podían importar hombres y recursos materiales para continuar la guerra durante varios años más, asumiendo que hubiesen podido mantener el control y el orden en esos territorios.

Otra cosa sería si el frente doméstico y las tropas 5729e09f5f7319b7bdb1b99c5fda0ee0_1Mhubiesen aguantado el castigo durante más tiempo. No sabremos nunca qué hubiese sucedido en cualquiera de los bandos si la guerra se extiende no ya indefinidamente, sino por sólo un año más. Ahora bien, ganar la guerra en 1918 sin la entrada de los Estados Unidos, sería prácticamente imposible.

Alemania, con todas sus complicaciones, no era un país derrotado y la calidad de sus soldados y equipamiento en muchos casos seguía siendo, en muchos aspectos, superior a la del enemigo. La retirada de Rusia a principios de 1918 había liberado a cientos de miles de tropas que fueron llevadas al frente occidental, y los territorios ganados en el este, a medio y largo plazo, podían haber suplido o reducido el déficit alimenticio de la población.

Después de la fallida ofensiva de la primavera y la subsecuente retirada hacia la línea Hindenburg, Alemania podía haberse recuperado para luchar un año más. Si no lo hicieron, fue precisamente por la entrada de Estados Unidos en la guerra.

¿Fue indispensable la ayuda de Estados Unidos para ganar la guerra?

Para ganarla en 1918, la respuesta es un rotundo sí, y no hay evidencia más clara que la confesión de los mismos alemanes, quienes decidieron rendirse a pesar de que sus posiciones en aquel momento podían resistir al menos una temporada más, pero que Uncle Samtambién fueron conscientes de que a largo plazo no tenían nada que hacer frente al poderío norteamericano.

La realidad es que el peligro no era sólo a largo plazo. La llegada de las tropas norteamericanas, frescas y bien pertrechadas, había roto el balance de fuerzas mantenido durante cuatro años, y los resultados estaban a la vista. En septiembre de 1918, por primera vez desde que los alemanes habían invadido el noreste francés, tuvieron que ceder territorios considerables ante el avance aliado, y mucho en ello tuvieron que ver los estadounidenses.

¿Pagó con sangre Estados Unidos su participación en la guerra?

Desde que en abril de 1917 llegaron los primeros soldados americanos a Francia, el ritmo de transportes no cesaría de incrementarse hasta el verano del año siguiente, alcanzando la cifra de 10.000 refuerzos al día.

En un principio, fueron asignados a luchar al lado de unidades francesas y británicas con más Pershingexperiencia, pero a partir de su éxito en la ofensiva del Aisne-Marne, el general Pershing, Comandante en Jefe de las fuerzas norteamericanas, consiguió la autorización de formar su propio ejército.

En todo caso, durante ambos periodos y, a pesar de sus defectos inherentes de la falta de experiencia, el arrojo y la mentalidad yanqui se ganaron el respeto de sus aliados. Tropas norteamericanas lucharon en prácticamente todas las batallas desde su llegada hasta el fin de la guerra.

De los cuatro millones de uniformados movilizados del otro lado del charco, 110.000 se dejarían la vida en los campos de batalla europeos.

Convoy norteamericano en la PGM.

Convoy norteamericano en la PGM.

Tácticamente, es permisible reducir la influencia que los Estados Unidos tuvieron en la guerra. Sus tropas dejaban mucho que desear comparadas con las de los soldados que llevaban cuatro años luchando y, a largo plazo, es probable que los aliados hubiesen podido terminar el trabajo sin necesidad de ayuda.

Lo que no se puede negar es el importante efecto que su llegada tuvo en la moral de ambos bandos. Los aliados recibieron un nuevo aliento para, primero, rechazar las últimas ofensivas alemanas y, posteriormente pasar a la ofensiva, y los alemanes entendieron que la lucha era fútil contra un enemigo cuyos bolsillos eran infinitos.

Alemania se rindió porque sabía que a la larga no podría competir contra el poderío norteamericano y prefirió retirarse cuando sus ejércitos aún mantenían cierta capacidad de lucha, razón que fue utilizada por los nacionalistas para promover la idea de la “puñalada en la espalda”

Ideada por Luddendorf, y cuando su territorio no había sido dañado durante el conflicto. Con estos datos en la mano, creo que queda muy claro que la participación de los Estados Unidos en la Primera Guerra Mundial, fue determinante en su desenlace. Veremos que opinan los lectores.

 

9 thoughts on “¿Fue indispensable la ayuda de Estados Unidos para ganar la guerra?

  1. Yo tengo algo de duda, teniendo en cuenta que cuando firmo Alemania la paz con los rusos, se acordo la creación de nuevos estados, yo creo que estos nuevos estados afin a la Alemania imperial podrian haber aportado tropas experimentadas en años de lucha y también haber dado un vuelco a la guerra

  2. Sabes perfectamente mis ideas sobre las guerras y yo soy la menos indicada para dar una opinión justa, pero me decanto por lo que das a entender, se hubiese tardado más, pero aquella guerra era odiada por miles de personas, las cuales a pesar de las desvastaciones quizás se hubiesen endurecido por el sufrimiento y al final podrían haber vencido. Los americanos -por supuesto- han aportado cosas nuevas desde sus 200 años como país, pero es con poca cultura y nada de historia. Seguramente estoy dando la idea de anti-americanismo, no importa.
    Te felicito por tu escrito, cada día te superas. Besito de NO anti-J.G…..

    • Querida Rosa,
      a muy pocos en este mundo debe gustarles la guerra, que no trae más que destrucción, miseria y muerte, pero es algo inevitable en este nuestro mundo, y las guerras son una importante medida de nuestra historia. Los norteamericanos (inventores por cierto del jazz, del rock n’ roll y de muchas otras corrientes artísticas del siglo XX 😉 ) llegaron cuando todos los contendientes estaban agotados, pero en mi opinión, su participación fue determinante para que la guerra haya terminado en 1918.
      Te agradezco una vez más tu amable colaboración y te mando un besito caluroso desde este infierno que es Madrid…

  3. Hola Jesús,
    yo no puedo dar una opinión objetiva pues es un tema que hasta ahora me era muy desconocido. Creo que la exposición que haces es clara al respecto y si tuviera que «mojarme» diría que sí, fue determinante, al menos a corto plazo.
    Un abrazo.

    • Hola Francisco,

      es muy fácil para nosotros hablar de lo que pudo o no ser en el pasado, pero es muy difícil acertar. Todo lo que podemos hacer es conjeturar basándonos en la evidencia disponible, y es lo que creo haber hecho. Puedo equivocarme, por supuesto, pero también es cierto que la mayoría de historiadores concuerdan con lo que he expuesto.
      Muchas gracias por tu amable colaboración, un cordial saludo.

  4. Segun la Wiki, el tratado de Brest-Litovsk dice:
    -Se declaró que Letonia (Livonia), Estonia y Finlandia (con las islas Åland) serían independientes. Esta independencia sería asegurada por Alemania y Austria-Hungría.
    -La República Popular Ucraniana fue reconocida por Rusia. Esta nación había sido proclamada en 1917 bajo auspicio alemán. La dependencia ucraniana de Alemania ya se había formalizado en un tratado el 9 de febrero de 1918

    Por lo tanto, es pudiera ser que alguno de estos nuevos paises con apoyo aleman decidieran enviar tropas, no en gran cantidad pero si lo suficiente como para ayudar a la alemania imperial

    Y luego:
    El Imperio Alemán recibía la administración de Polonia, la parte occidental de Bielorrusia, Curlandia y Lituania. Alemania ya había estado administrando Curlandia, Polonia y Lituania desde el comienzo de sus ofensivas en 1915.
    Pudiera darles autonomia o independencia con la condicion de recibir tropas para la lucha, asi que, Alemania pudiera no estar perdida en medio plazo

    • Hola Destroy,
      ahora entiendo, gracias por aclarármelo. En todo caso, dudo mucho que en las condiciones que estarían los recién nacidos países hubiesen podido ayudar a los alemanes, aún si hubiesen querido. Dudo también que los alemanes los hubiesen aceptado, sabiendo que eran tropas de muy inferior calidad. Luddendorf pensó que sería suficiente con los más de medio millón de hombres liberados del frente oriental después de la rendición de Rusia. Además, el Tratado de Brest-Litovsk se firmó en 1918, demasiado tarde como para que cualquier ayuda a los alemanes hubiese tenido alguna influencia. Precisamente por ello, la llegada de las tropas norteamericanas tuvieron un mayor efecto.
      Gracias por comentar y un cordial saludo.

  5. Al hilo de tu segunda respuesta a «Destroy», comparto tu opinión sobre la imposibilidad total y absoluta por parte de los países bálticos y de Finlandia de aportar poder militar a Alemania. Y lo de Ucrania habría sido todavía más difícil, pues en poco tiempo pasaría a formar parte de la nonata URSS, tras la correspondiente guerra civil. Aun así, en el caso de que hubiesen aportado tropas habrían sido una gota en el océano y, además, una gota de muy baja calidad, como bien dices.

    El aporte de Estados Unidos se limitó al ejército de tierra. Los pilotos que combatieron antes de la entrada en guerra de los EE.UU. lo hicieron en el escuadrón Lafayette (en 1916), con los Nieuport 17, siendo su número insignificante en comparación con los pilotos ingleses, franceses e italianos. En 1918 se incorporaron más pilotos norteamericanos, siendo encuadrados en el escuadrón 94º y también con aparatos franceses (principalmente Nieuport 28). En ambos casos, el número de derribos que consiguieron fue muy bajo (el mayor «as» fue Eddie Rickenbacker con 26 victorias, los demás pilotos norteamericanos se quedaron por debajo de este número). Nada que ver con Fonk, Mannok, Bishop, Collishaw, Guynemer, McCudden, McLaren y otros muchos pilotos de la Entente, todos ellos en el «top 40» de derribos.

    Respecto al aporte naval, poco tuvo que añadir EE.UU. al poderío de la Royal Navy y la marina francesa, que mantenían un bloqueo constante sobre Alemania desde la única batalla naval de importancia de toda la Gran Guerra: Jutlandia, 31 de mayo-1 de junio de 1916.

    Estados Unidos entró en la guerra en 1917, pero su aporte de infantería no fue plenamente operativo hasta 1918. Las principales ofensivas y contraofensivas de la Gran Guerra ya habían tenido lugar: guerra de movimientos, las dos primeras batallas de Yprés, Verdún, Somme, tercera batalla Yprés (Passchendaele) o Cambrai. Cierto es que tras el tratado de Brest-Litovsk (3 de marzo de 1918) Alemania tuvo más tropas disponibles para montar el «Kaiserschlacht» 18 días después. Fue la última ofensiva alemana de la Gran Guerra y la misma se agotó en menos de quince días. EE.UU. contribuyó a ese agotamiento y al fatídico 8 de agosto de 1918 para los alemanes (ofensiva en Amiens), pero creo que llegaron tarde como para constituir un contrapeso decisivo a favor de la Entente. Más tarde o más temprado, los aliados habrían ganado la guerra.

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